El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski denunció ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el uso de bombas de fósforo por parte de Rusia.
«Esta mañana hubo dos bombas de fósforo. Nuevamente han muerto adultos y niños», dijo Zelenski por videoconferencia durante la cumbre extraordinaria de la Alianza Atlántica en Bruselas.
El alcalde de Irpin, Oleksandr Markushin también alertó que las fuerzas rusas atacaron la ciudad con bombas de fósforo blanco.
En el cielo de Kiev se han visto restos de esta sustancia, observada también en Kramatorsk, al este de Ucrania.
El uso de las bombas de fósforo blanco como arma de guerra está prohibido por la Convención de Ginebra desde el año 1997. Inicialmente, este armamento era utilizado por ejércitos para producir una densa cortina de humo blanco que les permitiera ocultar los movimientos de las tropas en territorio enemigo.
Sin embargo, su uso fue cuestionado debido a los efectos colaterales de salud y también porque estas bombas empezaron a ejecutarse como un arma contra poblaciones civiles.
Las autoridades de Mariupol confirmaron al menos 300 muertos por el bombardeo al teatro donde se refugiaban civiles. Se cree que alrededor de 1.300 personas se refugiaron en el edificio, y solo 150 sobrevivientes salieron tambaleándose de los escombros inmediatamente después del ataque.
La mayoría de los que estaban en el teatro se habían estado escondiendo de los bombardeos debajo del escenario y que los escombros bloqueaban su salida.
Info: Agencias / El Diario
