Los padres de Estados Unidos enfrentan dificultades para encontrar fórmula láctea para bebés, ya que los problemas en las cadenas de suministro, junto con un retiro masivo de estos productos por motivos de seguridad, han hecho que muchas de las principales marcas desaparezcan.
Tras meses de escasez en farmacias y supermercados, el desabasto se vio agravado por el retiro de estos productos realizado por Abbott, que en febrero se vio obligada a cerrar su mayor planta de producción de fórmula láctea en EE.UU. por motivos de contaminación.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki dijo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) trabajaba contrarreloj para hacer frente a cualquier posible escasez, y que trataría de agilizar las importaciones de fórmula infantil.
Por el momento, los pediatras y los trabajadores de la salud recomiendan que los padres que no puedan encontrar leche de fórmula se pongan en contacto con los bancos de alimentos o con los consultorios médicos.
«Para los bebés que no reciben leche materna, las fórmulas son su único alimento», explica el doctor Steven Abrams, de la Universidad de Texas, en Austin. «Así que tienen que contener todos los nutrientes y, además, estar bien preparadas para que sean seguras para los bebés más pequeños».
En un intento por no agotar la existencia de las fórmulas, tiendas como CVS y Walgreens han comenzado a limitar las compras a tres latas por cliente.
La fórmula láctea es particularmente vulnerable a desabastos porque solo un puñado de empresas proveen casi todos los suministros de Estados Unidos.
Ejecutivos del sector señalan que la reducción en el abastecimiento comenzó el año pasado, cuando la pandemia del covid-19 provocó alteraciones en el suministro de los ingredientes, en la fuerza laboral y en el transporte.
Info: Los Angeles Time
