Candidatos a ediles prometen rescatar los derechos de la juventud barcelonesa

En las elecciones del próximo 21 de noviembre no sólo se elegirán gobernadores y alcaldes, sino también representantes para las distintas cámaras municipales del país.
En Barcelona, algunos jóvenes decidieron postular sus nombres para optar al cargo de concejal.Emily Zamora tiene 26 años de edad y es ingeniero en Mantenimiento Industrial.
La barcelonesa de nacimiento asegura que el rescate de los derechos de la juventud fue lo que la motivó a participar en estos comicios.
“El derecho al sueño es nuestro lema. Esto une muchas cosas, como el derecho a la vida, el derecho al trabajo, el derecho a capacitarnos. Pero para eso se requieren oportunidades. A partir de la búsqueda de ese derecho es que decidí involucrarme para ser concejal”, expresa Zamora.
La profesional afirma que, más allá de una responsabilidad política, su misión va encaminada a recuperar la educación de los chamos, que a su juicio es primordial para la construcción de una ciudad preparada y con aras de superación.
Hermes Marín, de 27 años de edad y chef profesional, es otro de los jóvenes que aspira llegar a la cámara edilicia del municipio Simón Bolívar.
Manifiesta que la participación de la juventud en esta contienda electoral representa futuro, renovación y cambio para todos los barceloneses, tras 22 años de mala administración.
Sostiene que desde el Concejo Municipal su labor se basará en ayudar a la nueva generación, que ha sido uno de los sectores más vulnerables de la población, a superar las trabas que se les han puesto en todos los ámbitos, entre ellos la educación y el trabajo.
“Como joven he visto cómo amigos, compañeros, familiares, han optado migrar de nuestro país, porque no se les brinda una buena calidad de vida. Aunado a eso, los jóvenes no ven provechoso estudiar ni ser profesional, porque al graduarse no van a poder conseguir un trabajo; al igual que los sueldos de hambre que están viviendo ahorita todos los profesionales”, expone el candidato.
Tanto Zamora como Marín, postulados por la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coinciden en que los comicios del 21 de noviembre no pueden considerarse como una fiesta electoral, sino más bien como una movilización nacional para presionar por un cambio en Venezuela y confrontar a la dictadura en cada espacio de lucha.
Los candidatos invitan a los habitantes de Barcelona a rebelarse en contra de la decadencia e ineficiencia de la actual gestión, ejerciendo su derecho al sufragio como un “voto protesta” por una mejor calidad de vida, estudios y sueldos dignos.